viernes, 7 de mayo de 2010

Elogios con trampa

Aquí unas cuantas frases elogiosas que si alguna vez tenéis la desgracia de oir, os daréis cuenta que no sabéis si tenéis mas ganas de dar las gracias o una bofetada al que os las diga:

- Tu currículum supera por mucho nuestra expectativas (la cual cosa significa que no te daremos el trabajo porque si te sale algo mejor nos dejarás tirados)

- La tienes tan gorda que da hasta miedo (o sea que olvídate de practicarme el sexo anal)

- ¡Se te ve muy cambiado! Estás guapo (no como la última vez que te vi, que eras una bestia inmunda)

- Tienes cara de buena persona (y por eso se te comerán vivo)

- Eres tan buen tío que no quiero perder nuestra amistad por nada en el mundo (y eso significa que tampoco follaría contigo por muy caliente y borracha que vaya si hay algún desconocido cerca)

- Contigo lo que mola es que por mucho tiempo que haga que no hablamos, cuando lo hacemos es como si nos hubieramos visto ayer (por eso no te importará que pase de llamarte durante los próximos dos años y medio)

martes, 4 de mayo de 2010

Melones con jamones

Ahora que mi blog goza de la repercusión de una encíclica papal, es decir que no lo lee ni Dios y sólo lo siguen unos pocos fieles, creo que ha llegado el momento de radicalizarme. ¿Significa eso que a partir de ahora seré más incisivo? ¿Más profundo? ¿Más brillante? No. Significa que puestos a ser minoritarios no me cortaré ni un pelo a la hora de escribir sobre temas que no le interesan a nadie más. Como por ejemplo el de hoy: ¿Cómo es mi mujer ideal?


De entrada confesaré que, contrariamente a la creencia de algunas de mis lectoras, me entusiasman las mujeres. No diré que soy un mujeriego porque eso implicaría que el sentimiento es recíproco y no es el caso. Ya de crío era de los que se enamoraba cada mes de una compañera de clase distinta. A menudo bastaba con que me dirigieran la palabra. Con los años me he ido volviendo mas selectivo. Cada vez hay menos que me dirijan la palabra.

Para mí el físico no es importante. Por eso me gusta que tengan poco. O sea, mas bien esbeltas. Pero mentiría si dijera que tengo un protótipo anatómico. Al final todo depende de la cara. Me doy cuenta que haciendo un balance de todas las mujeres por las cuales me he sentido atraído tiendo a fijarme en una nariz prominente, unos ojos grandes y una boca amplia. Un tribunal formado por Sigmund Freud y Ron Jeremy podría sacar conclusiones interesantes de esto último.


Tengo mas claro lo que no me gusta. No me gustan las mujeres esculturales. Son como los Ferrari. Vistos desde fuera resultan atractivos pero si uno tiene en cuenta lo que consumen, la incerteza constante de que te lo roben y la poca caña que les puedes dar si los quieres conservar en buen estado, da una pereza terrible. Además, cuando uno lleva un Ferrari por la calle ha de estar dispuesto a que todos le observen y hagan juicios de valor. De las anoréxicas ni hablo porque cae por su propio peso que ningún hombre heterosexual sin tendencias pedófilas puede sentirse atraído por una anatomía menos femenina que la suya.

Pero pasemos al plano intelectual, que es donde me pongo mas duro en todos los sentidos posibles. Si he de pasar gran parte de mi tiempo con una persona pido que tenga iniciativas, ideas y opiniones. De hecho, eso es independiente del género. No hace falta que sea catedrática en astrofísica. Ha de ser lista mas que inteligente. Y tener sentido del humor. Y que se apasione por las cosas, aunque no sean las mismas por las cuales me apasiono yo. Una mujer que no sólo se quede en el discurso de la igualdad entre sexos sino que se sienta y se comporte como mi igual. La mujer que me interesa es la que me pone en peligro, la que me cuestiona. Por desgracia, aquí es donde caen el 80% de las candidatas porque el mundo está lleno de tontitas ingenuas. Tambien hay demasiadas que confunden tener personalidad con ser gilipollas. Se distinguen fácilmente por frases como "yo es que soy medio bruja", "yo es que soy demasiado sincera" o cualquier otra frase con la estructura "yo soy x" entendiendo "x" como característica propia de una concursante de Gran Hermano. El punto de histéria ciclotímica ya lo doy por inevitable y ni tan solo lo tengo en cuenta.


Y ya está. Mas o menos vendría siendo eso. Si tú eres esa mujer que describo y además te daría verguenza explicar a tu mejor amiga la mitad de las cosas que te excitan sexualmente, haz el favor de dirigirme la palabra en los comentarios.