jueves, 9 de febrero de 2012

Luz y guía (I)

Me dispongo a empezar una serie de entradas dedicadas a unos cuantos personajes de sobra conocidos, pero que merecen un reconocimiento, ya que estos cabrones e hijos de puta son o deberían ser fuente de inspiración, luz y guía del universo.

Empecemos pues la primera entrega. Hoy tenemos a...

José Mourinho


No, no es que Mourinho me despierte odio hacia su persona, todo lo contrario. El futbol en si me la pela bastante; quiero decir, no se ni me importa si es buen entrenador o si le gusta tocar el cipote a sus jugadores antes de un partido porque así rinden mas. Pero este personaje que en principio me parecía detestable, ahora me resulta gratamente inspirador.

¿Hay nada más noble que ser un antipático de mierda y encima exagerarlo? Porque aquí, amigos, estamos abducidos por san Guardiola, que es un caballero, un hombre educado, respetuoso, amante de su patria, humilde, amante de todos los cachorros de todas y cada una de las especies del planeta...

¡A la mierda! ¿Os imagináis que Mourinho fuera como Guardiola, es decir, que tuvieramos a dos Peps en la liga española? ¿Cómo serían sus declaraciones en las ruedas de prensa?

- Pep lo ha hecho muy bien.
- No, tú lo has hecho mejor, Mou.
- No no, vosotros habéis jugado con más clase.
- De ninguna manera, vuestra elegancia hace que mis jugadores parezcan excremento de elefante macho.
- Por favor, si eso nosotros parecemos vómito de hipopótamo blanco al lado de vuestro savoir faire.

Eso traería una oleada de muertes por úlcera de estómago como nunca se ha visto. Y tal como están las cosas, no nos podemos permitir más muertes de gente con criterio.

El hijo de puta de Mourinho ya está bien como está: cagándose en todos los árbitros, tenga razón o no, porque para eso te ponen un micro delante, para rajar; metiendo el dedo en el ojo del personal (y luego ni disculpas ni pollas); quejándose y haciéndose la víctima con todo el morro del mundo (si cuela cuela, y si no me la pela); esperando al árbitro después del partido en el parking (y apoyado en el coche del propio árbitro)...

Al mas puro estilo camorrista, Mourinho descansa el culo en el coche del árbitro. Lo demás son mariconadas. ¿No os parece sublime?

Queridos lectores de mierda, ser un cabrón no es fácil. Si, se nace con unas aptitudes, un talento, una predisposición... pero eso hay que desarrollarlo, hay que ser constante, hay que tener la cara tan dura como el cerebro de CarmeN Chacón (el cual está petrificado, por si tenían alguna duda).