miércoles, 4 de noviembre de 2009

La pareja convencional, mis cojones

"¿Cual es el sentido de la vida?" es un clásico de las preguntas pseudoprofundas sin respuesta clara.
Yo, el sentido, ni puta idea, pero el objetivo lo tengo bien clarito: la felicidad. Cada uno contempa la felicidad como le place: David Carradine, Afold Hitler o Pablo Motos son gente con el concepto de la felicidad un tanto peculiar, pero en absoluto discutible.

Pues bien, todo eso lo digo porque desde siempre, la gente (esa masa social que no comparte los gustos de uno mismo) ha dado por hecho que la felicidad es tener una pareja.
- Ei, que tal, Menganito?
- Ufff... pues ya ves, eso que me estas mirando es un tumor malignísimo que me matará en un par de días o un par de años.
- Bueno hombre, al menos tienes una mujer que te quiere mucho. Y este smiley que te has pintado con un rotulador en tu cabeza da mucha alegría...
Así, o casi.
Porque bien, ya habréis notado que algunos de mis temas favoritos para criticar son la pareja convencional y las tías tontas, frecuentemente, con una directa relación.

Desde aquí quiero tirotear a dos bandas:


1 - La gente incapaz de estar sola
Los hay a patadas. Saltan de una relación a otra en cuestión de días. No me refiero a ir de flor en flor (que odio de expresión, ostia!!) si no a ir de relación estable en relación estable. Desde los 15 años.

La sociedad sigue apuntando a la pareja como una de las cimas del éxito social al que todos aspiramos. Y quien no tiene, queda como un desgraciado. Será que quieren hacer perdurar los instintos de reproducción, cosa que hoy en día no tiene ningún sentido con la burrada de gente criando por todos lados.
Pero algo me dice que no van por ahí los tiros.

La pareja es un complemento, no una necesidad. En ocasiones un fantástico complemento para la felicidad, estoy totalmente de acuerdo. En otras, el lastre que te ahoga. Y frecuentemente, una falsa sensación de sentir que se cumple lo que se espera de uno mismo, el ser normal, y además, embellecida con el tópico-excusa del sexo regular.

Yo eso no lo veo nada sano mentalmente. ¿Que tipo de dignidad, de personalidad y autoestima tiene alguien que necesita permanentemente sentirse parte de una pareja? Son como los que van de una tribu social a otra, y se meten hasta la cocina. Necesitan sentirse parte de un grupo.

Ostia, yo me siento realizado cuando soy feliz por meritos propios. Si han de ser los demás los que me provoquen la felicidad personal, no hay mucha diferencia con un perro, con ZP o con el monstruo del anuncio del Seat Altea XL.

2 - La gente que se obsesiona con que lo que a mi me falta ahora, es una novia
Todos aquellos perapuñetas que se meten en mi vida personal, pueden estar agradecidos de que no acostumbre a llevar un arma encima, porque un día se me cruzarán los cables y saldré en las noticias de TeleCinco tapándome la cara con un libro (al mas puro estilo Fritzl).

A ver, humanos, si segun mi siempre acertado criterio necesitara una señora Sparks, la tendría. Me costaría mas o menos, pero la tendría. Como cuando necesito tabaco, que voy al estanco y lo compro. Bueno, tampoco me refiero a recurrir a señoras de pago. Aunque estas si que me ofrecerían lo que, sin duda, es lo mas gratificante de una pareja. Y como soy catalán, quiero pagar lo justo y necesario.

Lamento y desprecio en secreto a esa gente que viven condicionados por el sexo opuesto. Que si "vamos allí, aunque sea un infierno, pero que está lleno de jamelgas", que si "no puedo hacer eso porque la chica que creo que es mi media mierda me pone mala cara", que si "me he afeitado las venas porque la persona a quien he dedicado como mínimo la mitad de mi mismo se ha fugado con el monitor de spinning", etcetera.

Igual que he visto la ostia de amigos perder el culo constantemente para conseguir una novia. Les veo esforzarse para enamorarse, para consolidar la relación. Cuando pasan de ellos, la desprecian publicamente y lo intentan con otra. Así hasta convertirse en una pareja. ¿Y son felices? Ni puta idea, mas les vale que así sea, porque si no, son imbéciles.

Mira... será que soy mas egoísta que la media.

Claro que hay un factor con el que no estoy contando: el amor.
Así de entrada, el amor me parece mierda. Porque te convierte en un imbécil, en un Teletubbie-zombie, en un yonki de otro. El amor te pudre el cerebro cuando menos lo esperas. Cuando llegue ese día, probablemente, me clavaré un tiro en la boca y no sabréis nada mas. Hasta que se me pase el amor. No lo se, solo estoy divagando, porque es algo que escapa a mi control. Como un cáncer, o un sagitario. Dios dirá, que yo, mientras, me lo paso pipa (de crack).

Postdata:
Si, yo lo que tengo es envidia, soy mas feo que un hijo de Belén Esteban con Gabino Diego, todo esto es amargura por no follar, soy homosexual, mi madre es puta...
SI, TENÉIS TODA LA RAZÓN.
Ale, ahora pasad de largo.

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