jueves, 9 de febrero de 2012

Luz y guía (I)

Me dispongo a empezar una serie de entradas dedicadas a unos cuantos personajes de sobra conocidos, pero que merecen un reconocimiento, ya que estos cabrones e hijos de puta son o deberían ser fuente de inspiración, luz y guía del universo.

Empecemos pues la primera entrega. Hoy tenemos a...

José Mourinho


No, no es que Mourinho me despierte odio hacia su persona, todo lo contrario. El futbol en si me la pela bastante; quiero decir, no se ni me importa si es buen entrenador o si le gusta tocar el cipote a sus jugadores antes de un partido porque así rinden mas. Pero este personaje que en principio me parecía detestable, ahora me resulta gratamente inspirador.

¿Hay nada más noble que ser un antipático de mierda y encima exagerarlo? Porque aquí, amigos, estamos abducidos por san Guardiola, que es un caballero, un hombre educado, respetuoso, amante de su patria, humilde, amante de todos los cachorros de todas y cada una de las especies del planeta...

¡A la mierda! ¿Os imagináis que Mourinho fuera como Guardiola, es decir, que tuvieramos a dos Peps en la liga española? ¿Cómo serían sus declaraciones en las ruedas de prensa?

- Pep lo ha hecho muy bien.
- No, tú lo has hecho mejor, Mou.
- No no, vosotros habéis jugado con más clase.
- De ninguna manera, vuestra elegancia hace que mis jugadores parezcan excremento de elefante macho.
- Por favor, si eso nosotros parecemos vómito de hipopótamo blanco al lado de vuestro savoir faire.

Eso traería una oleada de muertes por úlcera de estómago como nunca se ha visto. Y tal como están las cosas, no nos podemos permitir más muertes de gente con criterio.

El hijo de puta de Mourinho ya está bien como está: cagándose en todos los árbitros, tenga razón o no, porque para eso te ponen un micro delante, para rajar; metiendo el dedo en el ojo del personal (y luego ni disculpas ni pollas); quejándose y haciéndose la víctima con todo el morro del mundo (si cuela cuela, y si no me la pela); esperando al árbitro después del partido en el parking (y apoyado en el coche del propio árbitro)...

Al mas puro estilo camorrista, Mourinho descansa el culo en el coche del árbitro. Lo demás son mariconadas. ¿No os parece sublime?

Queridos lectores de mierda, ser un cabrón no es fácil. Si, se nace con unas aptitudes, un talento, una predisposición... pero eso hay que desarrollarlo, hay que ser constante, hay que tener la cara tan dura como el cerebro de CarmeN Chacón (el cual está petrificado, por si tenían alguna duda).

lunes, 23 de enero de 2012

Naming

En la sociedad de consumo en la que vivimos, aquello que no tiene nombre no existe. Es lógico que los profesionales de la mercadotecnia (o marketing) dediquen esfuerzos a elegir el nombre de los productos o servicios. De eso, que en castellano llamamos nombrar, los creativos lo llaman naming. Incluso hay empresas especializadas en la elección del nombre. Mi pregunta es: ¿Cómo se llaman a sí mismas las empresas de naming?

He buscado por internet y me han salido estos nombres: Summa, Nombra, Ginkgo Comunicación, Naming Barcelona, El Nombre de Las Cosas, Ecta 3, Names 'n' Brands, Branward.

¿¡Y con esos nombres nos hemos de fiar de su capacidad para poner nombres!?

Tampoco hemos de fiarnos de un médico con cara de poca salud.

lunes, 2 de enero de 2012

Cogidos por los huevos

Así como hay mujeres que se niegan a que les practiquen sexo oral, también hay mujeres que se niegan a bajar al pilón masculino, ya sea por tabús, por una sexualidad mal interpretada o por unas extrañas y perversas convicciones heredadas de un feminismo mal entendido.

Y es que algunas féminas asocian de manera equívoca la mamada con la sumisión. Carne de películas porno, estas hembras creen que arrodillarse ante un hombre representa la confirmación de su estatus como sexo débil.

Y no amigas mías, nada más lejos de la realidad. Al contrario de lo que vuestras inmaduras o manipuladas mentes puedan pensar, las mamadas son poder. Porque no hay actividad sexual que deje al hombre más indefenso que una buena felación.

La polla es el joystick de la voluntad del hombre. De hecho la traducción de este término al castellano es "palanca de control".

Y es que si las mujeres pudieran llevar la polla de su hombre en la boca todo el día ejercerían un control absoluto, como el ventrílocuo que mueve el muñeco a su voluntad, pero a la inversa.

Porque felar un cipote no es meterse un trozo de carne en la boca, mamar una polla es absorber el alma de un hombre. Es la absorción completa del espíritu masculino. La completa vampirización del ser masculino.

Llegados a este punto, entiendo que todas las que aun teníais dudas estáis deseosas de poneros en la boca la primera polla que tengáis al alcance, ni que sea por comprobar mis teorías.

No os precipitéis y seguid leyendo, la lección de hoy aun no ha terminado.

No entraré en los detalles sobre cómo hacer una mamada, bastantes cosas tengo que hacer como para escribir un tratado que la experiencia ya os irá dando. Pero si me gustaría hacer un inciso en un momento tan significativo como delicado.

La corrida.

Y es que muchas mujeres no saben qué hacer en ese momento. ¿Qué es mejor, en la boca, en la cara, fuera?

La corrida es el momento más crucial de una buena mamada. Es ese instante en el que, si las cosas se han hecho correctamente, podríais ordenar al hombre que se lanzara desde un decimosexto piso y lo haría sin dudar. Y al contrario, una mala decisión puede mandar a la mierda todo el esfuerzo y el buen trabajo realizado hasta ese momento.

Lejos de lo que uno pueda pensar, la lefada en la cara no es la mejor opción. Tal vez para alguna generación esclava de las películas porno pueda ser una buena alternativa, pero generalmente los resultados son poco satisfactorios, tanto para uno como para otro. Es mejor en este caso, dejar que el esperma caiga sobre el cuerpo y regalime sobre los pechos. Porque si bien la escena de la cara inundada de semen puede ser muy cinematográfica, a pocos hombres les gusta besar una cara maquillada de su propio líquido.

En este sentido, la corrida fuera es la mejor opción, aunque hay que tener en cuenta que es una operación extremadamente delicada. Pensadlo. Con la mamada tenéis todo el control. Mientras laméis la verga erecta, el hombre no es más que un terroncito de azúcar que deshacéis a voluntad y que reventará en mil pedacitos en el momento que el surtidor explote. Retirar la boca en el momento más álgido es como si os retiran el cipote de la chona en los instantes precios al orgasmo, una mierda ¿verdad?

La corrida fuera de la boca sólo tiene sentido si la mamada acaba en paja. Pero con una paja espectacular, a la altura de la felación que estabais haciendo. Además, hay que controlar muy bien los ritmos, tener el arte de la continuidad. La transición de una acción a la otra debe ser transparente y en el tiempo adecuado, que no se note. Si no todo acabará con una fellatio interruptus donde todo se irá a la mierda: la mamada y, especialmente, vuestro control sobre el hombre.

"Así pues ¿qué hago?" os estaréis preguntando a estas alturas de la película.

Sin duda, la mejor opción es la corrida dentro de la boca.

Visualmente impecable, sexualmente extraordinaria, la corrida en la boca es el final que toda novela quisiera tener. Ver como la mujer se llena la boca de vuestro semen y como sigue la polla con la lengua hasta los huevos para no dejar escapar esa gota escurridiza no solo es uno de los placeres mas inmensos que un hombre pueda vivir y ver, si no la constatación definitiva de que tu, mujer, tienes todo el poder.

Además, la mamada hay que saborearla. Hay que disfrutarla como un vino que nos ha costado 600 euros.

No hay nada peor que la mujer que conserva el líquido en la boca y sale escopeteada al baño para vaciarla en la taza del vater. Es como el hombre que abandona la cama para fumarse un cigarro tan pronto se ha corrido dentro vuestro. Peor todavía. Es como si además, os dejara un fajo de billetes en la mesilla de noche.

¿Verdad que a vosotras os gusta que después de una follada, el hombre se quede a vuestro lado, acariciándoos, abrazándoos, queriéndoos? La mamada pues, aunque sea una actividad femenina, necesita de los mismos ritmos.

La polla, amigas mías, necesita amor.

En cambio, ver como la mujer acerca su cara a la tuya para besarte y, a pocos centímetros de ti, con un sensual gesto recoge con la lengua esa última gotita que se escapaba por la comisura de los labios para saborearla es la elevación a la máxima potencia del placer masculino.

Si lo hacéis bien, entenderéis entonces el auténtico significado de la expresión "tener a un hombre cogido por los huevos".

domingo, 1 de enero de 2012

Cunnilingus

Siempre he creído que cuando uno es bien felado tiene el deber de corresponder.

Por eso, yo que me considero una persona justa y generosa, siempre que he recibido un buen trato me ha gustado responder bajando a la fuente. Y no sólo por ella, sino porque descubrir con la lengua y los labios los rincones más íntimos de una mujer y hacer posible que se retuerza de placer es una experiencia que siempre resulta enriquecedora y sorprendente.

Pero no es una tarea fácil. Si la mente de las mujeres ya es de una gran complejidad, imaginad el coño. Hay hombres que dicen que basta con una buena técnica para conseguir que una mujer llegue al clímax. Pero se equivocan. No se trata de bajar al abrevadero a lamer como el que apura un plato de sopa. Es arte, experiencia, habilidad, generosidad y saber estar pendiente de las reacciones. Porque cada mujer requiere de atenciones distintas y lo que vale para una no vale para la siguiente.

Hay mujeres que quieren sentir el aliento cálido y la humedad de los labios sobre el clítoris, suavemente, como quien pasa de puntillas. Las hay que piden más pasión, y las hay que incluso quieren sentir el roce de los dientes. Las hay viscerales, que quieren ser poseídas por un frenetismo de lametones con la misma pasión que quien se come una rodaja de sandía en cinco segundos.

Las hay que requieren toda la atención en un sólo punto y las que quieren que lo abarques todo a la vez.

También está la mujer que disfruta sintiendo la lengua dentro. Y la que la quiere tan metida dentro que sólo Gene Simmons sería capaz de complacerla.

Hay la que quiere que acompañes el trabajo con un dedo y la que quiere dos. Y tres. Hay la que se tumba en la cama, receptiva, y la que necesita cabalgarte la boca.

Hay la que...

En todos los casos, aun así, no hay mejor recompensa que ver cómo termina con las piernas temblorosas alrededor de tu cuello, exhausta como si hubiera corrido una maratón y con esa mirada y esa media sonrisa de agradecimiento imposible de describir.

Por eso no entiendo a la mujer que (teniéndolo limpio*), en ver como tu boca abandona sus labios en dirección a los otros, una vez superados los pechos y encarado el estómago, te coge la cabeza con las dos manos y te dice "no, eso no".

¿Qué les pasa por la cabeza? ¿Por qué esa renuncia a una experiencia tan vital y placentera como esta?

*Siento romper el encanto, pero eso me ha hecho recordar el chiste de la gitana que se sentaba espatarrada en la calle comiendo una rodaja de melón y una vecina le dice: "María, cierra las piernas que se te ve todo". "Sí hombre, y que se me vayan las moscas al melón".

jueves, 15 de diciembre de 2011

Un sistema ordenado

AVISO: Esta entrada la escribí originalmente el 18 de Octubre, pero no estaba seguro de si publicarla y se quedó en borradores. He pensado que a fin de cuentas, valía la pena publicarla aunque fuera tarde.

De un tiempo para acá no paro de escuchar quejas sobre la situación económica social actual. Quejas que en muchos casos se han canalizado en acampadas, en otros en masivas manifestaciones como la del pasado domingo y en la mayoría en lamentos protoalcohólicos en la barra de cualquier bar.

Sea como sea, parece haber un consenso para culpar al "sistema" de todo lo que nos pasa.

"El sistema no funciona", dicen.

Pues bien, ilusos amigos mongoloides, siento desilusionaros, pero tengo la obligación moral de reventar la burbujita en la que vivís y devolveros a la realidad: el sistema funciona de puta madre. De hecho, hace más de dos mil años que funciona de cojones.

El problema es que desde hace una decena larga de años, incluso veinte tal vez, las clases populares de este país mundo empezaron a verse el culo y, contrariamente a lo que es en realidad, creyeron que ellos también podían beneficiarse de ese sistema. Fue así como la clase baja de la sociedad, de la que formamos parte la mayoría, decidió por si misma que era hora de subir un escalón y convertirse por obra y gracia de Dios en clase media.

Y claro, la clase media tiene un buen coche, y una buena casa, y un apartamento de veraneo, y sale a cenar cada noche de viernes, y viste de Dolce&Gabanna y Armani, y va de vacaciones cada año a destinos exóticos, y tiene un iPod, un iPad, un iPhone, una Xbox y una Wii...

Y el sistema, que siempre ha estado dispuesto a buscar nuevas y creativas soluciones para lucrarse mejorar bendijo el cambio con paradigma: "bienvenidos a la clase media pobres desgraciados, aquí tenéis los escaparates de vuestros sueños y la tarjeta que os abrirá todas las puertas de la felicidad". Consumid hijos de puta, consumid.

Y los pobres, ahora convertidos en nuevos bienestantes, abrieron ávidamente las puertas de la sociedad de consumo y se lanzaron de cabeza.

Y estaban tan convencidos que la pobreza ya no existía y que habíamos alcanzado un estado del consumo bienestar absoluto que hasta empezaron a pregonar con soberbia que las derechas y las izquierdas no existían, que formaban parte del pasado. Porque reconocer la existencia de clases, reconocer la existencia de desigualdades, amigos míos, queda de pobre.

Pero estos solemnes desgraciados no recordaban que tan sólo unos años antes, cuando eran pequeños, en casa sólo había un coche, el domingo se hacía comilona con patatas chips, pollo al ast y Mirinda, el papel pintado duraba treinta años y las madres remendaban la ropa. No recordaban que en casa siempre habían formado parte de eso que ahora llaman clases populares para no decir pobres de mierda. Una clase de la que, a pesar del espejismo de los últimos años, nunca llegaron a salir.

Y ahora, cuando el sistema ha dicho basta, cuando ha visto que ya no podía exprimir mas la gallina de los huevos de oro sin matarla y que ya había chupado demasiado de la teta, ha decidido volver a los viejos tiempos, y en un ejercicio de realismo ha vuelto a poner a cada uno en el lugar que le corresponde y volver al paradigma de pobres y ricos. Como siempre había sido.

El sistema sabe que volverán a venir tiempos mejores y que de aquí a unos años podrá volver a engañar a los pobres para que vuelvan a creerse ricos. Pero mientras tanto, el sistema ha hecho limpieza y ha puesto orden.

"El sistema no funciona", dicen. El sistema funciona de cojones.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Post-mach-ismo

  
Que si, que afortunadamente todos hemos cambiado mucho. Ellas votan, trabajan, se han liberado sexualmente, obtienen mejores cualificaciones en la universidad y son ministras presidentas. Pero si no existiera el humor sexista, habría que inventarlo.

Y os dejo con una frase antológica: Las mujeres son como los semáforos; a partir de las 12 nadie las respeta.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Sentido de especie


El ser humano es un gran hipócrita. Nos encanta presumir de que HEMOS inventado la penicilina, HEMOS llegado a la luna y SOMOS la especie mas evolucionada del planeta, aunque individualmente no hayamos ganado nunca un quesito verde jugando al Trivial, ni sepamos arreglar un enchufe y a menudo nos comportemos como organismos unicelulares.

Que fácil es acomodarse y aprovecharse de los avances que la humanidad ha conseguido gracias al talento y al ingenio de unos pocos de nosotros. Los animales eso no lo tienen. Cien toros saldrán a la plaza y cien veces el instinto les dirá que embistan esa cosa roja que se mueve. Todo lo que aprenderá un animal en la vida lo hará por si mismo. El humano, en cambio, por regla general es un pusilánime que vivirá abrigado y calentito, sobrealimentado, sedentario, informado y convencido de que es la puta polla sin haberse ganado realmente nada de lo que tiene. Pero no todo el monte es orégano, humanos de la mierda. A partir de ahora, cuando tengáis tentaciones de sentiros orgullosos de vuestra condición recordad que la especie humana también incluye:

- Mimos
- Concursantes de Llama y Gana
- Redactores de El Diario de Patricia
- Lectores de Carlos Ruiz Zafón
- Fans de Melendi
- Guionistas de Física o Química
- Socios del Real Madrid
- Militantes de Ciudadanos
- Usuarios de Mac
- Y lo que es peor, gente que prefiere el Mistol al Fairy

¡Toma, homo sapiens!

jueves, 17 de noviembre de 2011

Fílias y Ferb

El gran punto de inflexión de los últimos 30 años no ha sido la caída del comunismo ni el descubrimiento del genoma humano. Todo eso son futesas al lado de la democratización del porno. Hoy en día, a un par de clicks, uno dispone de un catálogo estremecedor de pornografía que acojonaría al mismo Xavier Sala i Martín (a.k.a. marqués de ESADE). Lo que antes era un mundo sórdido de revistas por catálogo, cabinas de sex-shop y remotas esquinas de videoclub se ha convertido en una realidad aun mas sórdida donde cualquier persona con un mínimo de curiosidad y 30 minutos de tiempo libre puede tener acceso a las perversiones mas inimaginables desde la comodidad de su domicilio.


Y no menciono el snuff o la pederastia, que no dejan de ser ilegales y relativamente clandestinos. Las fronteras de la pornografía convencional se han ampliado de tal manera que la repercusión que tuvo el 2girls1cup es el ejemplo paradigmático. Hablo de coprofágia, de dogging, de sadomasoquismo auténtico, de bukkake de escupitajos, de gloryhole, de zoofília, de gangbang versión lluvia dorada, de sexo con amputados, obesos mórbidos, octogenarias, midgets, hombres con micropene, personas disfrazadas de peluche y hasta portuguesas, de un cuarto de litro de esperma mezclado con ensalada en un bol para ser deglutido con fruición... Todo. Cualquier cosa que se os pueda ocurrir la encontraréis esperandoos en internet, y a partir de aquí, unas cuantas derivadas que no se os habrían ocurrido jamás de propina.


Dicho esto, ahora me tiraré a la piscina y tal vez haya menos agua que en el camerino de Jesús Quintero, pero tengo la esperanza de no quedarme sólo. Esta inmersión que hemos hecho todos en el mundo de la parafília tendrá consecuencias. De hecho, ya las está teniendo. Personalmente, un video pornográfico con el esquema tradicional oral-penetración-oral-eyaculación ya ni lo miro. Busco algo mas. Y cuidado que la cosa escapa del mundo de la masturbación. La cantidad y variedad de las prácticas sexuales generalmente aceptadas ha crecido drásticamente. Si por lo que fuera eso no coincidiera con vuestra realidad, echad un vistazo a los miles de videos amateur que corren por la red y veréis que no voy tan desencaminado. Hablo sobretodo del mundo de la pareja, porque la novedad a menudo lo eclipsa todo en el universo de la cópula esporádica. No hace falta ser consumidor habitual de pornografía para notar los efectos. A lo largo de la vida, uno va poniendo en práctica todo aquello que ha aprendido de anteriores amantes, y la gente cada vez empieza a practicar mas enseñada. Te podrás negar a hacer lo que sea un par de veces, pero a la tercera que te lo propongan ya te preguntarás si no te estás perdiendo algo.


Si la normalidad no deja de ser un listón, cuando todos lo tengamos bien alto ya me gustará ver que pasa. Ahora puede ser hasta divertido pero cuando en el futuro se junten uno que sólo se corre cuando le meten un dedo por el culo mientras que se le mean en la cara, con la que para llegar al orgasmo necesita que la aten cabeza abajo a dos metros del suelo mientras la vecina jubilada le lame los pies, tendremos un problema.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Dejarlo correr


Cada vez estoy mas convencido de que lo importante en esta vida es saber dejar correr las cosas. O dicho de otro modo: que te importe un bledo, no ponerse piedras en el hígado, tener flema, pachorra, cachaza. Parece más fácil de lo que es en realidad. Y no vale disimular mientras uno se reconcome por dentro. Así no funciona. Hay que tener un talento natural y entrenar a diario para conseguir esa capa lubricante que hace que todo te resbale. Las malas notícias, las decepciones, los inconvenientes, las sorpresas desagradables.

Para un misántropo como yo, tan proclive al desprecio, el odio, la venganza y la medida drástica es un cometido prácticamente inalcanzable, pero no se puede ser tan conformista. Me he fijado en los maestros de la superación personal y he visto la luz. Si Zapatero se hubiera conformado con sus habilidades sociales ahora estaría recogiendo guiris en Barajas para llevarlos al Museo del Prado, si Laia Ferrer se hubiera dejado acomplejar por sus nulos conocimientos de idiomas y de automovilismo ahora no estaría viajando por todo el mundo a costa del contribuyente, si Jose Corbacho hubiera estimado que para actuar y dirigir es necesario el talento ahora no depositaría sus excrementos junto a una estatuilla de los Goya.

A partir de hoy, aspiro a que me la sople. Y si no lo consigo, me cago en todo.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Postales de caridad

Hoy en el buzón me he encontrado un sobre bien gordo. Lo abro y me encuentro con que es un paquete de ocho postales de Navidad con sobres incluídos, de una espécie de asociación benéfica que ahora no quiero ni nombrar porque parece de esas para dar pena a la gente. Tu te quedas con las postales y a cambio les ingresas 10 € en su cuenta.

Dejo de lado el hecho de que me jode muchísimo estar en cualquier base de datos para que te envíen publicidad.

Dejo de lado el asco que me dan las ONGs y asociaciones benéficas que se basan en la lástima para vender o captar socios (porque realmente las postales y la carta de presentación son conmovedoras).

Dejo de lado el odio que me provoca que apelen a la buena/mala consciencia de la gente y a nuestra supuesta honradez de una manera tan vil ("¡¡me estoy quedando una cosa que no he pagado, ay que iré al infierno!!").

Dejo de lado el hecho de pensar que o bien son unos ingenuos de cuidado o bien se la saben muy larga, porque creo que a esta gente no les debe faltar tanto el dinero. Porque si no, uno no va enviando paquetes de postales por la cara. O tal vez si, por cada imbécil que pique son 10 € que ganan.

Dejo todo esto de lado porque, evidentemente, no las pienso pagar. Primera porque nunca envío postales. Pero es que aunque lo hiciera, no me gusta que me impongan nada de esta manera. Mira que me da rabia por todo lo que he dicho antes, pero como tampoco soy tan mala persona, incluso he pensado en devolverles las postales. Pero es que tampoco te dan la posibilidad (porque en el sobre de respuesta no caben, aparte de que has de pagar el franqueo). Como mínimo, podrían haber dado esa opción, pero no, ellos a meterte el dedo en la llaga, quieren que las compres si o si, pues que les den por culo.

Lo mejor de todo es que no es el primer año que me ocurre. En fin, a ver si este año me consideran de una vez por todas una mala persona y dejan de tocar los huevos.

viernes, 18 de febrero de 2011

Imperdonable (V)


Nº5: Gente que nunca toma decisiones.

He dejado para el final lo que es de largo la más detestable de todas las características de personalidad: No tener personalidad. Incluso alguien que reúna los cuatro factores imperdonables anteriores me merece mas respeto que cualquier zombie de los que circulan por el mundo. Nos rodean. Son la audiencia que se descarga los politonos de moda, los que llenan la "Fira de Santa Llúcia" en Navidad, PortAventura en verano y los cines las tardes de domingo. Es esa pareja que siempre te dice "hagamos lo que tú quieras", aquel amigo que a la hora de elegir lugar para cenar le da lo mismo ir al McDonald's que a un restaurante de carta, aquel compañero de trabajo que nunca abre la boca en las reuniones. Son los que votan siempre lo mismo, los que van a todas las bodas y entierros a los que son invitados, los que pagan peaje después de hacer 20 km de cola en la autopista circulando a 80 por hora, aprovechan las rebajas para comprar ropa y hacen las vacaciones en agosto. Se emborrachan sólo los fines de semana, consiguen entradas para conciertos del "Bruce" y de U2, reciclan, van al gimnasio y al super, pagan las multas sin recargo, se casan y tienen hipotecas e hijos. En definitiva, son la gente que se deja llevar. Y lo mas aterrador de todo es que somos susceptibles de convertirnos en uno de ellos y, de hecho, ya lo somos a veces.


Poca broma con dejarse llevar. Ahora no os agobiaré con referencias existencialistas pero no deja de ser irónico que en una era de relativismo moral abrumador sigan habiendo tantos borregos. Será que finalmente seguir la corriente nos resulta más fácil y que la libertad es un gran valor de nuestra sociedad pero no hay valor para ejercerla. Da demasiado miedo asumir las consecuencias de abandonar el rebaño y seguir un camino que no sea el señalado. Cada vez que veo un tío tumbado en la calle o un estrambótico caminante al sol con la mirada perdida me pregunto hasta que punto son carne de Callejeros o sólo es alguien que pensaba como yo. Estoy seguro que es precisamente eso lo que me impide atreverme.

jueves, 17 de febrero de 2011

Imperdonable (IV)

Nº4: Inmigrantes que no hacen nada por integrarse y encima arrastran a algún capullo autóctono a imitarlos.

Hoy seré muy breve.



viernes, 11 de febrero de 2011

Imperdonable (III)


Nº3: Calientabocas.

Hay a quien le gusta mucho discutir. De hecho, yo provengo de un linaje de discutidores incansables natos. También hay a quien no le gusta nada, ya sea porque es un pusilánime execrable sin ningún valor ético o moral o porque no tiene nada que decir. Y después están los calientabocas.

Un calientabocas se caracteriza por su desmesurada afición a buscar polémica. Una conversa con un calientabocas os recordará a una encuesta del CIS porque sus frases a menudo empiezan con "¿qué opinas de...?", "¿qué te pareció...?", "¿has visto/has leído...?". Si nota que la reacción es fría y no hay grandes desavenencias, cambiará rápidamente de tema o lo sacará mas adelante, porque su determinación a encontrar vuestros puntos débiles es encomiable. Una vez localizado el tema que os toca la moral, atacará sin piedad llevando la contraria y cuando ya no podáis aguantar mas y la necesidad de estallar sea más potente que la voluntad de guardar las formas os despachará con un "no se puede hablar contigo cuando te pones así" o un "dejémoslo, que aun discutiremos".

Debéis saber que es muy importante no descubrir flaquezas ante un calientabocas. Una vez sepa cual es el tema al que sois especialmente sensibles se agarrará a el como un clavo ardiendo y no os soltará hasta que consiga el objetivo deseado, que no es otro que sacaros de quicio. No subestiméis nunca la tozudez de un calientabocas. No se cansará de provocar antes que vosotros de resistir, no entiende de situaciones ni de horarios, cada vez que os vea su catálogo mental le conducirá indefectiblemente al mismo dialogo. Y tenéir que saber que un calientabocas lo es para siempre. Podéis evitarle, cambiar de ciudad, de país o de continente y no verle durante décadas, pero si de casualidad os lo volvéis a encontrar aunque sea una vez en largo camino hacia el deceso ya os podéis apostar cualquier cosa a que acabará sacando el maldito tema. Es por eso que la batalla propicia siempre es la primera. Nada mas intuir que vuestro interlocutor es un calientabocas hay que ser maleducado y pasar de el como de la mierda o mandarlo directamente a tomar por culo. En el futuro me lo agradeceréis.

Hábitat natural del calientabocas (y temas predilectos):

- Reuniones familiares (trabajo o estudios, pareja e hijos)
- Lugar de trabajo (fútbol y política)
- Piso compartido (hábitos, gustos musicales y tareas domésticas)
- Relaciones de pareja (mi ex, tu ex, amigos y compromiso)

Y recordad, vosotros estabais tan tranquilos hasta que vinieron a tocaros la moral. ¡Muerte a los hijos de puta! En definitiva, un calientabocas no es mas que un tocapelotas especialmente talentoso y cobarde.

jueves, 10 de febrero de 2011

Imperdonable (II)


Nº2: Gente que maltrata tus objetos.

No puedo con ellos. Son los mismos que en el colegio te pedían material y al final de la clase te lo devolvían hecho una mierda. Lapices mordidos y/o sin punta, gomas de borrar rotas, bolígrafos reventados. Entonces me daba vergüenza montar un pitote por cosas de tan poco coste, aunque ya me hinchaba los cojones a base de bien. Con el paso de los años, pero, siguen haciendo exactamente lo mismo con objetos de cada vez mas valor: libros garabateados o manchados de líquidos diversos, CDs rallados o con la caja agrietada, DVDs con el plástico medio arrancado... Y cuando compruebas ante ellos las condiciones en las cuales te devolvían (siempre mas tarde de lo que tu quisieras, por cierto) aquello que les prestabas en perfecto estado de revista y les miras inquisitivamente, todo lo que saben hacer es dedicarte una mueca simpática por respuesta como quitandole importancia. A ver, hijos de puta, esto no quedará así.


Si ya de por si era un ser tacaño y mezquino de nacimiento, estos malnacidos son los responsables de que ya no deje NADA a casi nadie. Porque esa es otra, la gente te pide cosas dando por hecho que la respuesta es un si. La primera reacción a una negativa acostumbra a ser tomárselo a broma, como si tu obligación como familiar, amigo o conocido fuera ir compartiendo tus objetos personales. ¿En que sociedad de mierda vivimos, que negarse a compartir es una declaración de guerra al buenrollismo imperante pero el respeto por las posesiones ajenas es una futilidad? A mi se me caería la cara de vergüenza de maltratar un objeto que no es mío. Antes de devolverlo en mal estado lo substituyo por uno nuevo y si vale cuatro duros mejor me lo pones, porque un objeto insustituible o de gran valor ya ni se me ocurriría pedirlo prestado. Pero esta gentuza no, aun se cachondean y pretenden hacerte creer que protestar sería poco convencional por tu parte.

Sólo os digo una cosa: no lo dejéis pasar. Cagarse en la puta raza de alguien que te devuelve la vieja cinta de cassette con los grandes éxitos de Ángela Carrasco quemada por el sol es la cosa mas normal del mundo. No os hace peores personas. Y ya que no podrán reparar el daño que os han hecho (seguro que es un disco descatalogado) la sociedad debería entender perfectamente si decidís tomaros alguna pequeña licencia con vuestro puño sobre su cara.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Imperdonable (I)

Empiezo una nueva saga de entradas que espero que tenga mas continuidad que la por ahora monopóstica "Desmontando el mito".

Dicen que no es legítimo juzgar a las personas a la primera. Estoy de acuerdo. Lucho cada día titánicamente contra esa tendencia natural a la discriminación extrema que mi creciente misantropía comporta. Eso sí, hay una serie de indicios que no os llevaran nunca a engaño. Gestos, palabras y comportamientos que certifican terminantemente que la persona que tenéis ante vosotros es pura escoria 100 % exterminable. Son esas actitudes imperdonables las que me propongo denunciar a partir de ahora, a ver si consigo erradicarlas o que al menos uno de sus exponentes se lleve una buena somanta de ostias por parte de algún lector. Con eso último me doy por satisfecho.


Nº1: Gente que saluda guiñando un ojo y acompañándolo con un chasquido de la lengua a modo de refuerzo auditivo.

Sí amigos. Ya os aviso ahora que voy a ser muy concreto. Para llegar a odiar febrilmente un gesto hay que detestar hasta el último detalle. Tenéis que ser capaces de reproducirlo mentalmente con precisión una y otra vez hasta convertir la rabia acumulada en un Waimea de rechazo infinito. Sólo un ego descomunal, una prepotencia sin límites y un alud de inconsciencia pueden llevar a realizar este gesto en público. En todo caso, debéis tener en cuenta que quien lo practica con vosotros os está pidiendo una ostia a gritos. Cumplid con vuestro deber. O mejor, si ponderando vuestra fuerza física pensáis que no seríais capaces de infligirle el daño que merece, reforzadle el hábito y aumentarán exponencialmente las posibilidades que lo repita hasta toparse con alguien lo suficientemente poco recomendable como para sumergirle en el mundo de dolor y humillación que requiere. Eso sí, cuando el gesto vaya seguido de un "¿Que pasa crack?" no queda otro remedio: tenéis que matarle.

lunes, 7 de febrero de 2011

Celos


Razón 1) Sufrir por lo que todavía no ha ocurrido es de masoquistas.
Razón 2) Buscar pruebas de algo que te hará daño es estúpido. Lo que no sabes no puede afectarte.
Razón 3) Si la fidelidad de los demás no depende de tí, no quieras controlarla.
Razón 4) Sin consumación no hay delito. Tener fantasías con otra gente es inevitable, y si te dan pie flirtear es comprensible.
Razón 5) El flirteo no es infidelidad. Lo único exigible es el respeto de escondertelo. No te enfades porque te lo esconda.
Razón 6) Los celos son un síntoma de debilidad. El mas celoso en una pareja es el que más tiene que perder.
Razón 7) La única razón de ser de la monogamia es evitar conflictos con la pareja. Montando escenas por sospechas haces que deje de tener sentido. Ya que las broncas me las mete igual, al menos que sean con motivo.
Razón 8) Que te den motivos para desconfiar no es la excusa para justificar los celos, en todo caso es la excusa para cortar. Si no eres capaz de perdonar infidelidades y sigues con esa persona es que eres del género idiota.
Razón 9) La sinceridad está sobrevalorada. Si fueras tu quien pusiera cuernos seguro que creerías tener motivos. Si te los ponen a tí es que en algo fallas. ¿De veras quieres saberlo?
Razón 10) Que quieres a alguien se demuestra haciendo sacrificios como aguantar a su familia o acompañarlo a lugares donde tú no irías nunca, y no siendo posesivo. No sufras, el día que encuentre a alguien mejor que le haga caso te deja seguro, pero no adelantemos acontecimientos.

viernes, 24 de septiembre de 2010

El póquer de todo

Ya está aquí. Es imparable. Hace 10 años nadie tenía ni la mas remota idea mas allá de las referencias cinematográficas que nos transportaban a un submundo de vicio y vidas al límite. Ahora se pasea a plena luz del día por televisiones y periódicos autóctonos. El póquer se ha instalado entre nosotros. De la mano de las apuestas deportivas se coló en las pantallas de ordenador y ahora lo infecta todo. Mi pronóstico es que de aquí a no mucho se habrá convertido en el deporte rey. Sí, deporte. Así lo aceptó oficialmente el pasado 29 de Abril la Asociación Internacional de Deportes Mentales que desde 2008 celebra sus Juegos en paralelo a las Olimpiadas, equiparándolo con el ajedrez. El póquer podría ser olímpico en Londres 2012. Con este lavado de cara definitivo es cuestión de tiempo que consiga la popularidad necesaria para situarse como deporte mayoritario. Actualmente se estima que hay 300.000 jugadores de póquer en el estado español. Ya es la quinta actividad lúdica organizada sólo por detrás del futbol (779.829 practicantes), la caza (411.453), el básquet (385.430) y el golf (337.112). Con este ritmo de crecimiento se espera llegar a 1.200.000 practicantes en los próximos años. Y todo eso en la semilegalidad, un desarrollo en bragas y las estructuras aun por construir.


Estamos ante el deporte del futuro. ¿Por qué? ¿Cómo se explica este crecimiento hipertrófico? Yo lo tengo muy claro. El póquer es el reflejo de nuestra sociedad. Un espejo sin desviaciones que nos devuelve la imagen nítida de cómo somos en realidad.

1) Es democrático al extremo. Lo pueden jugar hombres, mujeres, viejos, jóvenes, altos, bajos, gordos, delgados, mudos, sordos, discapacitados... Todos parten de las mismas condiciones. No hay separación de categorías ni hacen falta unas aptitudes iniciales.

2) No premia el esfuerzo. El peor jugador de una mesa puede ganar una mano al mejor si tiene mas suerte y mejores cartas.

3) Despenaliza el fracaso. La presencia del azar justifica la derrota. Además, si en casi todos los deportes hay un solo perdedor y un solo vencedor, en una mesa final de póquer los perdedores son mayoría. Hasta el punto de que hay premios económicos para todos en función de la proximidad al éxito.

4) Es inmoral. Acepta el engaño como una parte del juego y permite actitudes destinadas a desconcentrar al rival. No respeta la jerarquía. Un chaval de 18 años puede abusar de un señor de 67 o al revés. No entiende de nobleza. Alguien con muchas fichas puede ir descaradamente a por alguien que tiene muy pocas con la intención de dejarle sin nada. Todo está aceptado y no tiene castigo.


5) Es desacomplejadamente materialista. La gloria está en función del dinero. No admite consideraciones estéticas a la forma de jugar porque simplemente juega mejor quien más gana.

6) Es un juego asocial. Se puede jugar cómodamente desde casa en soledad y incluso en el póquer presencial no es necesario comunicarse. Puedes pasarte horas jugando al lado de una persona sin dirigirle la palabra. Hay jugadores que literalmente se meten en una burbuja con auriculares en las orejas, una gorra y unas gafas de sol.

7) Es engañoso. Cualquier persona puede hacerse pasar por un experto jugador de póquer con la actitud adecuada. Es ideal para farsantes. Ningún signo externo determina las cualidades de un jugador para el juego, al contrario de lo que sucede con el básquet o el rugby.

8) Es inmediato. No da ninguna importancia al pasado ni al futuro. Sólo cuenta el presente. Una sola buena mano puede ser mas beneficiosa que las 10 anteriores perdidas. Más todavía, haber ganado los dos torneos anteriores no te da ninguna ventaja de cara al siguiente.


9) Es aparente. Jugar a póquer mola. Ser jugador de póquer te define y si lo conviertes en tu actividad principal más todavía. Es un estilo de vida atractivo. Dota a tu personalidad de una serie de valores añadidos como la masculinidad, el cosmopolitismo, la astucia, la peligrosidad o el riesgo. Un premio sustancioso cuando en realidad te dedicas a viajar de casino en casino combinando cartas de colores durante horas y horas.

10) Es nocivo. Ignora premeditadamente sus peligros con la promesa del éxito y el dinero fácil. Si alguien se queda atrás, si alguien cae en la ludopatía o se arruina, lo escupe. Carga toda la culpa sobre el individuo a pesar de que toda su estructura está montada para atraer a perdedores. Nunca asume su parte de responsabilidad. Juega con los sentimientos, las necesidades y las flaquezas de la gente. Es implacable.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Pesadilla heterosexual

Invito a todo el sector masculíno que lea esta entrada a hacer un ejercicio de imaginación. Imaginemos que un buen día conoceis personalmente a una chica como esta.

Supongamos, que no es mucho suponer, que os hace tilín. Supongamos que reunis el valor necesario para tirarle los trastos en una fiesta.

Ahora imaginemos que contra todo pronóstico el interés es recíproco y la chica os hace caso. Imaginemos que os cautiva su sonrisa, su voz dulce y su feminidad. Que a medida que habláis con ella us parece cada vez más simpática y menos afectada.

La chica empieza a insinuarse sexualmente sin muchos rodeos. Os vais excitando por momentos. Podríais estar ante el triumfo mas épico de vuestra vida. Sólo os preocupa no cagarla.

Imaginemos que vuestras dotes de seducción consiguen que os acompañe a casa. Imaginemos que para romper el hielo mientras os desplazáis se os ocurre preguntarle a qué se dedica. Y la respuesta es que se dedica a hacer cine pornográfico.

Ahora imaginemos que no os importa. Que llegados a este punto ya era de suponer que había alguna trampa. Que eso no os impedirá aprovechar la oportunidad de vuestra vida. Imaginemos que, bien pensado, es hasta morboso. Imaginemos las cosas que os hará esta chica cuando lleguéis a casa.

Imaginemos que empieza a desnudarse mientras os coméis la boca. Que ya no podéis esperar ni un segundo mas. Imaginad que esta chica os ha puesto mas cachondos que nunca. El resto no hace falta imaginarlo porque es la pura realidad.

Bianca Freire: pesadilla heterosexual.

miércoles, 25 de agosto de 2010

La publicidad les matará

2008: Ron Bacardi saca un anuncio de mojitos con imágenes de una fiesta selecta, íntegramente con gente guapa, pija y supuestamente refinada, bebiendo mojitos.

Verano 2008: A gente de mi entorno, por poner un ejemplo que conozco, les da por ir a tomar unos mojitos. No dicen ir a tomar algo, ni ir a por un trago, ni unas birras, ni unas copas. No. Quedan en tal sitio para tomar unos mojitos. Ni Caipirinhas, ni Mai Tais, ni ningún otro cóctel. Mojitos. Porque es lo que dice el anuncio tan chulo de gente guapa en el que nos vemos reflejados/das.

2009: Estrella Damm emite el puto anuncio de Formentera, la canción "Tonight" de su puta madre, protagonizado por gente preciosa, joven, moderna, libre y en general feliz.

Verano 2009: Alguna gente de mi entorno, entre la mitad de la juventud española, se ven reflejados- Quieren ir a Formentera, a Ibiza, o a alguna puta isla. Quieren viajar. Visten como si estuvieran en la playa de Formentera, a pesar de estar a kilómetros de la playa más cercana. Chanclas, vestidos vaporosos, de hilo, estampados de cuadros. Incluso de la nada APARECE ALGÚN SOMBRERO DE PAJA que se viste pretenciosamente. Eso sin obviar que el Facebook se llenó de links al videoclip de la canción y al spot en sí. Y cuando suena la canción en la discoteca de turno, todos la bailan con una falsa complicidad y motivación, como si el DJ la hubiera puesto para ellos.

2010: Estrella Damm repite el mismo patrón del año pasado (no pienso molestarme en linkar el anuncio), cambiando Formentera por Menorca, y el puto "Tonight" por otra canción igual de mierdosa.

Verano 2010: EXACTAMENTE LO MISMO que el verano pasado, sólo que cambiando Formentera por Menorca. La islita se convierte en el destino de moda del verano, todo el mundo va allí y inunda su Facebook con fotos guais del viaje.


 Mediterráneamente...

Muy bien, imbéciles. ¿Queréis jugar al "Simón dice..."?
Pues juguemos.

Otoño 2010: "Absentas Palafrugell e hijos" emite en prime time un spot de una gama de absentas. Recordemos que la absenta goza de entre el 45% y el 90% de alcohol. Los protagonistas, una pareja heterosexual guapísima, con clase, moderna y joven, rien en una fiesta de Fin de Año en una discoteca decorada con muy buen gusto (como todas) mientras beben absenta con azucar. Algunas escenas alternadas de ambos marchando hacia el baño con actitud muy sensual y seductora. Allí apasionadamente mantienen sexo soft ante la cámara mientras alternan la pasión con sútiles cabezazos que aparentan esnifar farlopina, todo muy sutil.

Invierno 2010: Kawasaki emite un anuncio en televisión de sus quads. Allí aparecen un grupo de jóvenes (guapísimos, modernos y toda esa mierda) que llegan a una casa rural en mitad del bosque donde encuentran una flota de quads resplandecientes, preparados para correr. Cogen los quads sin casco y llegan al pueblo más cercano donde conocen a un grupo de chicas (jamelgas y toda la pesca) que se llevan a casa. Allí alternan barbacoas con cervezas, aparente tabaco de liar y saltos, volteretas y habilidades con el quad, todo que parezca muy fácil y sencillo. Burlan y se burlan de alguna advertencia de los Forestales. De noche, las parejas marchan cada una montada en un potente quad, a toda velocidad. En un claro del bosque, bridan con dulces cubatas mientras reposan apoyados en los quads.

Primavera 2011: Algún sector geográfico con costa crea un anuncio donde, una vez mas, dos chicas jóvenes y monísimas se van de vacaciones a la costa, Ligan con unos chicos de buen ver y no se sabe como, acaban encima de un pequeño yate, en alta mar, de fiesta. Cae la noche, y hacen una hoguera en la cubierta del barco. Una puta hoguera. Y mucho alcohol. Y pastillas. Y jeringuillas. Y un tío tira un esprai lleno al fuego, que peta. Y rien mucho. Se lo pasan de puta madre. Se les ve muy felices. Disfrutan de la vida. Porque son jóvenes y con vitalidad. Y sobretodo modernos. Una pareja, dentro del armario del camarote, practica sexo sin condón pero con auto-asfixia. Bolsas transparentes en la cabeza, atadas con gomas de pollo al cuello. El vaho desenfoca sus caras. Otros mezclan Baileys con cola, y se lo beben. Otra, Mentos con cola, y se lo bebe. Uno, mas allá, mete los dedos mojados de agua salada en un enchufe, sonriendo. El pelo le queda divinamente encrespado. Rien. Y beben. Se tiran del barco. Sin flotador. Pero rien. Y tragan mucha agua. Al final, en una imágen nocturna muy bonita desde la costa, se ve estallar in flames el barco en el horizonte. Suena, igual que durante todo el anuncio, una canción modernita, animada y motivante. Cantada por... por... Amor de GH re-operada para volver a ser un tío. Lleva bigote.


Pues este es mi plan para, en cuestión de año y medio, hacer una criba de la juventud.
Me cae la baba sólo con pensarlo.

Pero... ¿Supondría el fin de mi misantropía?
Por desgracia, no lo creo.

jueves, 12 de agosto de 2010