sábado, 19 de diciembre de 2009

Arcada asegurada

Parental Advisory: El consejo de redacción de este blog, formado por mi mismo, una botella de Absolut y el negro de Sanchez Dragó hasta el culo de Prozac no se responsabiliza de los efectos secundarios que pueda tener este post en sus lectores a corto y largo plazo.

Los videos hablan por sí solos, pero me recrearé con unos (no tan) breves comentarios.

Nº 1: Una madre soltera conduce su vehículo con una sonrisa congelada en la cara que sólo puede ser producto del abuso de antidepresivos. Intuímos que ha sido deshauciada por impago. Huye de la ciudad para empezar de cero. Al fondo, un niño incapaz de expresar ninguna emoción desde que el padre, transportista obligado a hacer horas extras para llegar a fin de mes, se mató en un accidente de tráfico dormido al volante. La madre, haciendo de tripas corazón ante su infinita rotura interna, intenta de hacer mas agradable lo que para su hijo es un traumático trayecto en un instrumento de muerte. Para conseguirlo recurre al viejo truco de la hipnosis (como podéis ver claramente en 0:10) y a la visualización de situaciones potencialmente peligrosas: "un túnel... ahora una curva". Hacia el final el esfuerzo de la madre se ve recompensado cuando el niño hace la catarsis y supera su autismo latente para expresar la rábia contenida en una explosión violenta contra un volante de juguete, objeto simbólico de su drama humano. Aterrador.



Nº 2: Un matrimonio que ya no se soporta inicia las últimas vacaciones de su vida en pareja. Un viaje que seguro desembocará en divorcio. Los crios, que ya se lo ven venir y tiene delante un futuro de chantaje emocional y beneficios materiales para comprar su afecto, meten leña para acelerar el proceso incidiendo en el mayor poder adquisitivo del padre. La madre reacciona amenazando a so conyuge con apoderarse del coche y la casa en la separación de bienes (0:11) provocando una mirada incrédula por parte de el (0:14). Pero ocho segundos mas tarde (0:22) toma consciencia del marrón que se le viene encima y empieza a dar bandazos con el volante, sopesando la posibilidad d'estamparse contra un arbol y comprobar la veracidad del apelativo "asiento de la muerte" que a menudo acompaña a la butaca del copiloto. Una postal precisa de la familia desestructurada.



Nº 3: No, de verdad, los tres son la mongolada mas grande que he tenido la desgracia de ver en mi puta vida y la prueba fehaciente de que los creativos publicitarios de este país condimentan la nieve colombiana con farlopa.



Si habéis llegado hasta aquí ya podéis arrancaros los ojos pero el banjo no habrá quien os lo saque del cerebro. De eso es lo que se dice hacer apología del odio.

2 comentarios:

Eh, yo, la señorita Bragasrosas dijo...

Me mola un montón la actitud chulesca de las tías diciendo "pi" (jiji, como los Monty Python), como si fuera lo más corriente del mundo vacilarle a alguien diciéndole "pi". Rollo "Me he quedado contigo, imbécil, lo llevas claro para que alguien como yo se acerque a ti. Pi."

Hablando de Más dijo...

...evidentemente estamos viviendo una época en la que el cerebro, órgano reproductor de ideas, se ha deteriorado tanto que se supone que todos somos estúpidos y vamos por el mundo comiéndonos toda la mier... que se nos ofrece.
Es un spot lindo para gente linda con los dientes lindos y el culo, lindo, aunque de vez en cuando se ensucie por hacer su trabajo de sacar del cuerpo nuestros desperdicios. Es el mundo lindo que todos queremos llevar dentro pero que cada mañana se nos desmorona cuando ponemos las noticias de cualquier telediario...
saludos desde Hablando de Más.